Sucedió hace un par de días, cuando recibí el llamado por mi celular, lo tenía bastante claro, debía reunirme con mi grupo, ese mismo al que mis allegados desconocían que yo formaba parte.
Como tarde o temprano iba a llegar ese día para el que -a escondidas- me había preparado mental y físicamente, ya tenía listo lo que necesitaba llevarme asi que me fui sin despedirme ni avisarle a nadie y me apresure a llegar al punto de encuentro.
Llegue a una bodega en la cual ya habían llegado las demás personas que hasta ese entonces solo conocía por sus nombres clave y sus expedientes, también ahí mismo me di cuenta de mi rango en la organización de ese grupo, todos venían a consultarme o a preguntarme, solo había una persona, un tipo al que yo debía darle cuentas, yo sabía el cómo y el porqué del "evento", pero él sabía el cuando y el donde.
Efectivamente, se trata de un grupo armado rebelde, se suponía que somos de los "buenos" porque lo que se buscaba era justicia y todos teníamos la misma convicción.
Que asombroso es el cerebro humano, yo que en varias ocasiones he dado cuenta de lo despistada y olvidadiza que soy en ese momento tenía una lucidez tremenda, les dicté de memoria todos los elementos y sus proporciones para formar una bomba como la del atentado en Oklahoma, sabía de las cualidades que tenía cada persona y les asigne las tareas que debían ejecutar; una vez que verificamos que todo estaba en orden solo era cuestión de esperar la llamada.
Sentada sola, mientras me ajustaba el equipo de comunicación tuve plena conciencia que era probable que éste sería mi último día viva, pero no sentí nada... tenía la mente fría, no necesitaba despedirme de nadie ni decir hipócritamente alguna oración, solo tenía que hacer lo que debía hacer... En eso el líder recibió la llamada, colgó y me dijo, -"Ya"- , para cuando avise al resto de las personas llegaron dos vans negras con los vidrios polarizados y empezaron a subir el cargamento, clavé la mirada a el líder y sin decirle nada entendió que yo debía saber los detalles claves para poder terminar la logística, -"En el camino te digo"- me dijo y se alejo rumbo a una Van. Eche mi mochila al hombro y camine hacía las camionetas, en eso un tipo que iba delante mío se dio la vuelta y me detuvo tocando mi hombro al tiempo que me decía:
"Ruth, le acaban de anotar al Barcelona"
"¿Quéé? " le dije, no entendía nada y el tipo me vuelve a decir lo mismo: “le anotaron al Barcelona”
Sentí como si me cayera encima las aguas del Niagara cuando abri los ojos y me di cuenta de la realidad...
“¡¡Y a mi que me importa que le metan gol al Barcelonaaaa!!!
“¿Pues no que es tu favorito?
Me lleve las manos a la cabeza y con gesto incrédulo de lo que acababa de pasar
“No friegues, me acabas de despertar en lo más emocionante de mi sueño!! ¡¡Ya no voy a saber a quien ibamos a volar!!
Creo que no me han advertido los efectos que contrae ser adicto a las series 24 y Prison Break...
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