El lunes pasado a media mañana por mi zona cayo una pequeña tormenta, mucho aire y lluvia. Cuando se tranquilizó el asunto, me habló a mi trabajo la señora que hace el aseo de mi casa para avisarme que se había roto un vidrio, le pregunté que si fue por el viento y me dijo que no, que ya había pasado eso cuando sucedió lo del vidrio.
Rumbo a casa pensé que a lo mejor lo había roto ella accidentalmente, cuando llegue me dijo que estaba haciendo el aseo en otra área de la casa cuando escucho el ruido del vidrio pero pensó que sería en casa de algún vecino pero después se dio cuenta que era aqui mismo.
Sin darle más importancia al asunto tome medidas de la ventana y me fui a comprar el vidrio y un empaque mediano de silicón, por las medidas de la ventana apenas se completó con el adhesivo, me quede con la idea de comprar más otro día para reforzarlo.
Pues eso paso el lunes y hoy viernes volvió a ocurrir.
Hace rato la puerta se me cerró por una corriente de aire y con el portazo se oye otro cristalazo, me dirijo hacia allá lamentando no haber reforzado el vidrio cuando veo que no fue el mismo, sino el otro vidrio de la misma ventana se había desprendido.
Como yo soy muy consciente hasta en esta situación (como dijera Josema Cano), pienso que como los vidrios se colocaron el mismo día, los materiales que los unían al marco seguramente se han degradado y por eso se desprendieron, lo curioso es que ésto haya ocurrido en un lapso de solo 4 días de diferencia ¿verdad?
(como me encantan las ventanas de Gaudì)
Esperando que reciban muchos dulces en Halloween, luego regreso a subir las fotos del altar de muertos que ayude a poner.