En en blog de Alba-DJ y en el de Miguel Pena tratan sobre las imprudencias que cometen la mayoría de los conductores (nótese mi exclusión en la estadística ;))
Para aportar mi granito de arena les comentaré la anécdota de un amigo que al menos a mi me sirvió para experimentar en cabeza ajena:
Resulta que mi amigo iba conduciendo cuando llego a un cruce donde para ambas calles era alto precautorio, siendo de noche, él hizo lo que mucha gente hace: apagar momentáneamente las luces para ver si viene un auto por la otra calle, si no se ven las luces del otro auto entonces ahorrarse el hacer el alto total en el cruce; lo que nunca se imaginó mi amigo es que la estadística, el azar o la providencia no estuvo a su favor: el otro conductor hizo lo mismo que él.
Afortunadamente fuera de lo material, uno que otro huesos adoloridos y un par de semanas de incapacidades ésto no pasó a mayores y durante algún tiempo tuvo que aguantarse la carrilla (bromas) de la raza cada que se lo encontraban por algún pasillo le cantaran: "Con el apagón, que cosas suceden, que cosas suceden con el apagón..."
Resulta que mi amigo iba conduciendo cuando llego a un cruce donde para ambas calles era alto precautorio, siendo de noche, él hizo lo que mucha gente hace: apagar momentáneamente las luces para ver si viene un auto por la otra calle, si no se ven las luces del otro auto entonces ahorrarse el hacer el alto total en el cruce; lo que nunca se imaginó mi amigo es que la estadística, el azar o la providencia no estuvo a su favor: el otro conductor hizo lo mismo que él.
Afortunadamente fuera de lo material, uno que otro huesos adoloridos y un par de semanas de incapacidades ésto no pasó a mayores y durante algún tiempo tuvo que aguantarse la carrilla (bromas) de la raza cada que se lo encontraban por algún pasillo le cantaran: "Con el apagón, que cosas suceden, que cosas suceden con el apagón..."