El amor en los tiempos de balaceras y levantones

Foto: El Norte.com

Hace tiempo mi cuidad, Monterrey, era una de las más seguras del México, hace poco mas de una década, cuando sucedieron las ejecuciones de abogados en restaurantes, por aquellos días los regiomontanos veíamos ese tipo de ajustes pensando que eran solo líos entre abogados, clientes y soplones, también en ese entonces crearon la "grandiosa idea" de limitar área de fumar y área libre de cigarro (como si el apeste y el humo respetaran las áreas limitadas) así que cuando al llegar a un restaurante nos preguntaban a que área queríamos acceder, en son de broma respondíamos: "área libre de abogados por favor..." lejos estábamos de imaginar que eso solo era una probadita de los que nos esperaba más delante.

Han pasado muchas noticias trágicas en la ciudad que han ido incrementando este año desde ajustes de cuentas hasta cacería de policías, pero ya no son operaciones "quirúrgicas" como antes, ahora son más burdos, suceden a cualquier hora o lugar, haya o no testigos o inocentes de por medio.

Uno de estos eventos sucedió a cuadra y media de mi casa, a pesar de ello en mi no cunde la paranoia, no me sirve de nada estar asustada o asustar a los demás, si las autoridades son ineptos para cuidarnos y mientras no llegue el remedio o terminen por matarse entre ellos, por mi parte solo pongo más atención a los detalles pero tampoco se me va la vida en ello, siempre he dicho que el día que te toque hasta acostadito en tu cama, obviamente, como la mayoría, no estoy acostumbrada a este tipo de hechos, ni me quiero acostumbrar.

Hace unos días cenando en un reconocido restaurante se escucho algo así como una detonación, en realidad lo que paso fue que un niño llevaba un globo y se le reventó, algunos tenían risas medio nerviosas y otros de burla por aquellos que en son de broma decían que estaban a punto de meterse debajo de la mesa, veo que los regios aún conservamos ese sentido del humor, eso me gusta.

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