Tigres. Pasión no correspondida.

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Quienes me ven por twitter y Facebook conocen mi estatus casi permanente de los sábados en la noche: "Ches Tigres... ¬¬"

Es cierto que tenemos más de 25 años sin ser campeones, que el equipo es/fue la mina de oro de directivos ambiciosos, representantes sin escrúpulos y jugadores sin ética. Ya hemos comprobado que tener la nómina más cara de México no es factor decisivo. Tampoco me pidan que cambie de equipo, con estos me voy a morir como ya paso una vez, y no sé cómo sucede pero no solo a mi sino a casi 45 mil almas que cada 15 días nos reunimos y la ilusión vuelve a llenar nuestro corazón y garganta para alentarlos.


Y es que esta temporada con los cambios que hicieron acabaron de amolar la ya de por si traqueteada columna del equipo, la defensa está para llorar, la media no retiene ni un balón y la delantera, cuando llega a tener un balón a modo, nomas no da una. Solo Lucas Lobos se salva.

Eso sí, tremenda pantalla que nos han traído, la más grande en américa latina, lamentablemente solo para ver con mejor definición el marcador adverso que tenemos, peticiones de matrimonio, burlarnos de los comelones y para ver publicidad antes del partido, donde por cierto, Kikin no anota ni en el comercial de Cemex. A pleno partido llegan a mi celular mensajes de aficionados rayados que se burlan diciéndome que mejor nos pasen una película de Manolín y Shilinsky en la pantalla para que no nos aburramos...

La cosa esta más intensa que nunca y ahora sí, se siente el calor de las llamas del descenso, tan solo 5 puntos nos separan de los sotaneros Rayos del Necaxa (por fortuna existen) que son algo así como el hijo incómodo de Televisa, pero hijo al fin, y es probable que sus hermanos le den la mano dejándose ganar sendos partidos y tengan seis puntos seguros, además del juego contra Tigres en Aguascalientes y es sabido que Tigres fuera de casa (aunque ahora recién también de local) son un cheque al portador.

Nos quedan 9 partidos y para colmo son los que en papel se ven más difícil. En casa enfrentaremos a Chivas, Santos, Morelia (con el Jefazo Tomás Boy con ganas de pegarle a Sinergia Deportiva) y Rayados, (ahí con el perdón de Alba y Keru) esos son 3 puntos a nuestro favor por tradición.

De visita contra los Indios que es clave para el no descenso, los Tecos insípidos de la UAG, el susodicho Necaxa y el tremendo Toluca, campeón e invicto hasta el día de hoy.

José Pekerman debe sentirse más perdido que Sven Göran Eriksson en el Tri. Ni Lapuente conociendo el fútbol mexicano mejor que nadie y con meses de trabajo pudo con el paquete, no sé que mente febril dedujo que Pekerman es la solución, seguramente la misma que aprobó la portada de la revista oficial del equipo mostrando a un Gringo Castro con cara de estúpido (¿más?) y unas manos de botarga quesque pa demostrar "que juega con garra".

Pekerman NO conoce a los jugadores de Tigres ni el medio local tan complicado; no conoce la reacción de la afición ni la presión de los medios, no conoce a la mayoría de los jugadores rivales, pero la culpa no es de él.

El grandísimo problema es que lo trajeron a conocer todo lo anterior en la etapa definitiva del campeonato, donde se decide quien se va a la primera A y con el agua hasta el cuello. Para cuando se entere podría ser demasiado tarde.

Confío como en las películas donde el héroe no muere aunque tenga todo en contra. Que Tigres encuentre la manera de salvarse aunque sea por un golpe de suerte y permanezcan en la primera división.

Aunque esto ya parece un remake de la película del 95 "El tigre que descendió" y como le dije a un amigo, lo peor del caso es que para ver este desastre tengo abono en primera fila.

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