02 marzo, 2009

Dra. Ruth.

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Con esta economía mundial tambaleante, no está de más que sigamos capacitándonos en otros rubros para estar listos a lo que nos caiga.

Por ejemplo, recientemente he agregado otro título más a mi currículum y vaya que de esta acreditación me cuesta trabajo creer que puedo ser casi una gurú.


Y es que el viernes pasado anduve haciéndole de bunny suicides por aquello de pasearme por dos centros comerciales a pesar de que divulgaron por internet la amenaza de atentado contra civiles precisamente ese día en algún centro comercial de nuestra ciudad. Siempre ignoro esas notas alarmistas porque cuando realmente ocurre algo nunca te ponen sobreaviso.... en fin, como que me descentré de lo que iba a contarles, ¿en que iba? ¡ah, si! ya en la noche llegue a casa y saque a mi perro de paseo.

El ambiente olía a carnita asada y aunque me da muuuucha pena la matanza de toros y toda la cosa pero ¡el asado es el asado! y no recuerdo quien me dijo o donde eso de "te gustan las hamburguesas pero no quieres conocer a la vaca" y efectivamente así es, bueno, en este caso tacos de carne asada...

Entonces después de un intento de debate interno de lo que "debes hacer" contra lo que "quieres hacer" me dirigí bien campante hacia un local donde están riquísimos los tacos y dicho sea de paso, el dueño está de buen ver. Como traía a mi perro obviamente me quede afuera esperando a que terminara de atender a los que habían llegado antes, para hacerle saber mi pedido pero él se me adelantó y salió del local para tomarme la orden, ya saben, los beneficios de ser cliente asidua.

Mientras esperaba mi cena, una de las clientes también salió, me sonrió y alegó que hacia mucho calor dentro, también me comentó que les había hecho gracia al encargado que ella pidiese una hamburguesa sin pan -es que estoy a dieta- y empezó a contarme que ya bajó tantos kilos en lo que va del año, que si la jícama la sumergía en agua y bla bla bla.

Yo nomas asentía y respondía con monosílabos. Y es que soy muy cortada para hablar, no me gusta hablar con gente extraña, no me sale, y mucho menos andar soltando la verborragia a diestra y siniestra como el ejemplar que tenía frente. Me costaba seguirle el ritmo porque cambiaba de un tema a otro rápidamente hasta que le oí decir algo que me dejo pasmada e hice que me repitiera la pregunta para estar segura:

-Cuando le hablas a un hombre por celular y tarda en contestar es que ya perdió el interés ¿verdad?

Yo con los ojos como platos
-Esteeee...
-Bueno, sí se reporta despues, pero a veces no contesta.

O sea, díganme ustedes queridos lectores, cómo diablos puedo responder a eso. Para empezar no conozco al tipo pero con 5 minutos de estar con ella comprendo absolutamente porque no quiera contestarle él ni nadie más. Y claro, tampoco se trata de ser cruel con las personas (me lo prometí a mi misma) así que le dije:

-Nombre, no te preocupes, igual y no te contesta porque no oye el celular o no lo trae consigo a mi me pasa muy seguido que hasta lo olvido en casa.

En seguida me informa que el tipo hace gimnasio, que trabaja en tal lado y que vive cerca de la casa de ella ¡yo ni sé donde vive ella!

-¿Si se vería mal si llego a su casa sin avisar?

Hombre, si es casado ¡claro que sí! bueno, eso me hubiera gustado contestarle pero ante todo hay que ser civilizada...

-¡Pues claro! no, no, NI se te ocurra llegar así sin aviso (quien quiera que sea el tipo me debe agradecer infinitamente)

Me dio ternurita (saludos Keru) ver que se quedo callada un momento, como pensativa y cara de a medio puchero así que la animé a decirle:

-Tú estas muy bonita (y sí lo era), no andes detrás de él, dale su espacio porque si no lo agobias.

-Lo mismo me dicen mis amigas (y tooooodoo mundo diría yo) -pero me es tan difícil...

Entonces pa' que pregunta ¿no? ¿por que hay gente que no puede ver de una manera practica esto? sí es sí, no es no y se acabó. Nada de quizá, a lo mejor, por favor, ts ts ts.

Por fortuna me dieron mi orden y me despedí deseándole buena suerte.


Cuando conté esto a unas personas que me conocen bastante bien diría yo, ambas me respondieron casi lo mismo, -pobre mujer, a quien le fue a preguntar...


No importa. Ahora soy Ruth, Doctora corazón.





¡Qué cursi! :P

5 comentarios:

kerubin@ dijo...

Ja ja ja ja ja!!! Como decía mi abuela 'dáte de santos' que te encontró a tí... porque de haber sido yo si le hubiera dicho lo que se quedó atorado en tu cabeza y no bajó hasta tu boca!!!.

Sabes? acabo de ver la peli He's just not that into you, y podría decirse que la mujer con la que hablaste es una de la protagonistas.

Es cierto que a la hora de enamorarnos, sobre todo cuando nos clavamos, no cuentan razones y de cualquier señal (por diminuta que sea) nos aferramos para seguir ilusionadas. Bueno, esto siempre sucede en la juventud, porque después de dos o tres descalabradas se convierten en Dra. Ruth o Kerubina, ja ja ja ja.

Saludirrrs!!!!

Ruth dijo...

¿¿Verdad que somos adorables??

Saludos!

LauRa G. BaRea dijo...

jaja...a mi tambien se me vino a la cabeza esa peli He's just not that into you, jaja..con esa sola frase te hubieras ahorrado mucho, y probablemente la habrias visto llorar, que hubiera sido genial jajaj

Yo realmente admiro a las personas que le cuentan su vida entera a completos desconocidos, ya quisiera yo aunque sea una pizca de ese talento para confesarle cosas a mi propia familia jaj

Pero no fue tan malo que se encontrara contigo Ruth, le hacia falta alguien con un sentido practico...bueno, aunque pensandolo bien no fue tan bueno para ti jej.

Luis Cineralio dijo...

Pues ya que abriste tu consultorio tengo una par de preguntillas :p

No es cierto!
Saludos!

:)

Paola R. dijo...

Jejejeje, ah que Ruth, al rato vas a tener tu apartado aqui en el blog y te van a llegar un monton de mails, de mi te acuerdas, jajajajajajaja.
Saludos!